PEREGRINO
· Remedios Paganos
Una tarde de otoño comenzó a diluviar
Le vi por el camino, dije al pasar
¿Dónde vas, peregrino, tan lejos de tu hogar?
Es muy largo el camino, mañana seguirás
Sonrió complacido, te daré mi cantar
Fue su voz como un río, me dejé arrastrar
Murmullos de sirena atraviesan mi piel
Con canto de sirena, júrame, quédate
Pero al día siguiente se quería marchar
No, si puedo evitarlo, te tendré que matar
Y he enterrado su cuerpo al pie del limonar
Cuando abrazo su tronco oigo cantar…
María Guadaña
